Aunque hay indicios de que la pasta en Italia se conocía desde la época de sus primeros habitantes, esta alcanza su mayor apogeo en los siglos XVIII y XIX. Nápoles se convirtió en el centro de la elaboración de la pasta gracias a su clima y su puerto. El inicio de la elaboración de la pasta en esa región se dió particularmente en Sicilia antes de la invasión árabe en el año 878. Como curiosidad se cuenta que fue Marco Polo quien en uno de sus viajes hizo llegar la pasta a Europa procedente de la China.
En la actualidad están científicamente comprobados los efectos beneficiosos de la pasta, por su aporte en hidratos de carbono (energía) y su fácil digestión, por ello está siendo recomendada por los dietistas para toda la población, prescrita especialmente para todos los deportistas y para personas sometidas a un desgaste físico importante.
- La pasta está siempre presente en una buena dieta, pudiéndose combinar con todo tipo de ingredientes, salsas, vegetales, pescados, mariscos.
- Existen múltiples tipos de pasta en función de los ingredientes utilizados en su elaboración y las distintas formas que se les suele dar (fideos, espaguetis, tallarines, raviolis, caracolas, tortellini, ñoquis, pizza...).
- La pasta seca es el producto resultante de la desecación de una masa no fermentada, hecha con sémolas o harinas de trigo duro, o candeal, o cualquiera de sus mezclas, con agua.
- La pasta fresca se elabora fundamentalmente con huevo y debe consumirse rápidamente ya que su periodo de caducidad es corto.
- Además de las pastas simples, generalmente secas, también las hay integrales y semi integrales, y las compuestas, a las que se añaden gluten, soja, huevos, leche, verduras.
- Las rellenas son aquellas, tanto simples como compuestas, que llevan en su interior carne, queso, verduras, como es el caso de los raviolis y los tortellini.
Para una buena cocción aconsejamos:
- Utilizar una olla grande, evitando que la pasta esté muy apretada. No tapar.
- Para 100 gramos de pasta se necesita 1 litro de agua. Un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra te garantizará que no se pegue, aunque si la olla es buena y se mueve correctamente, no es necesario.
- Poner el agua a hervir. Cuando comience a cocer, incorporar la sal. Salando el agua cuando está caliente, tardará menos en volver a ebullición.
- Incorpora la pasta. Remover bien y subir el fuego si es necesario para que vuelva a hervir. Para que no se pegue, es suficiente con moverla dos o tres veces durante todo el proceso.
- La pasta está hecha cuando está al dente. Eso significa que se puede morder, masticar. Una pasta pasada es aquella que se deshace en la boca.
- Cuando está hecha se cuela y nada más: es un error lavar la pasta escurrida con agua fría. Si deseas secarla bien, puedes extenderla sobre un paño bien limpio.
- Si no se va a comer inmediatamente, se puede guardar en un recipiente con un chorrito de aceite para que no se pegue.
Algunos de los motivos para incluir la pasta en nuestra dieta:
- No engorda si no se abusa de salsas y grasas.
- Todos los expertos en nutrición coinciden en que es necesaria para una alimentación sana y equilibrada.
- Se digiere fácilmente y aporta principalmente hidratos de carbono, fuente de energía para la actividad diaria y los deportistas.
-Es un plato económico.
- Es un alimento completo y nutritivo, creativo y de fácil preparación.
